domingo, 31 de octubre de 2010

DRAMATIS PERSONAE

Personas no versadas en la política romana me han pedido que haga un pequeño resumen de sus protagonistas. Aquí está:

- El Emperador. Gobernante de Roma dotado de cejas inclinadas a dos aguas como tejado de compluvio. Practica la religión, mayoritaria en Roma, del progressus immaculatus, de la cuál se ha proclamado Dios mediante un edicto. Entre sus obras más relevantes se encuentra la Alianza de la Civilización y los Bárbaros.

- El Procónsul. Aspira a suceder al Emperador, pero su simpatía resulta un tanto forzada. Cuenta con la desventaja adicional de no tener una religión propia ni ser dios, y es objeto de frecuentes persecuciones por parte del Emperador.

- Los sabinos. Feroz tribu del norte de Roma que aspira a la secesión, para lo que cuenta con el apoyo de una banda de asesinos en permanente disolución. Los sabinos fueron dirigidos durante mucho tiempo por el druida heptamilenario Abiectus Arzaius, creador de la doctrina de la aequidistantia, y de un tratado agrícola sobre el mejor modo de recoger las nueces.

- Los samnitas. Otra tribu independentista a orillas de Mare Nostrum. Intenta imponer en sus territorios el habla samnita, y obligan a los comerciantes a anunciar sus establecimientos en esa lengua, lo que origina no pocas confusiones. Actualmente dirigidas por un nativo de la Bética, del que algunos dicen que los dioses hablan por su boca, porque no se le entiende ni en samnita ni en latín.

- Las ínsulas del Mare Nostrum. Singulares territorios que aspiran a independizarse de Roma para ser conquistados por los samnitas. De momento, han adoptado el samnita como lengua oficial, persiguiendo a los que únicamente hablan el latín común con igual virulencia que los propios samnitas.

- Los etruscos. Otra tribu del norte de Roma, pero más hacia occidente.

- Cucúmbero Albo. Látigo del Emperador contra el Procónsul y sus seguidores.

- La sibila de Cumas. Descrita por un famoso poeta como “seca, enteca, y escasa de manteca”. Junto con Cucumbero Albo, uno de los instrumentos favoritos del Emperador para flagelar al Procónsul. Actualmente su estrella ha declinado notablemente.

- Petrus Solvens. Ecónomo del Emperador,
artífice de la situación financiera de Roma, actualmente reemplazado. Hay quien dice que es un poderoso hechicero.

- Mauritino. Mensajero del Emperador más allá del limes. Llamado en el lenguaje de los númidas nalindi botondo, y también calvo oblongo de Alba Longa.

- La Vestal de la Igualdad. Mujer dotada de un hermoso rostro no exento de dureza. Sus conocimientos son basicamente intuitivos. Actualmente se encuentra en franco declive.

- Conde Pompilio. Fiscal particular del Emperador.

- Aurícula Maioris. General de la vieja guardia del Procónsul, actualmente en declive. Llamado burlonamente ‘Casandra’, porque siempre acierta con sus malos augurios aunque nunca es creído, y también ‘Tristón’.

- El rey de los Francos. Sarkozyx.

6 comentarios:

Olimpiodoro de Tebas dijo...

Ave, Callo.

Roma entera celebra la vuelta de vuestras crónicas sobre la decadencia del Imperio Romano, carente tanto de argentum como de dignitas, sostenido a duras penas gracias a las tribus germánicas, más dotadas para el comercio de ultramar y el rigor en las arcas públicas.

Callo Tácito dijo...

Ave Olimpiodoro.

Es un placer volver a tener noticias tuyas. Intenté comunicarte mi aparición en un foro distinto del habitual (el de S.G.), pero no supe como ponerme en contacto contigo. Se bienvenido en esta nueva travesía, cuya duración ignoramos.

Olimpiodoro de Tebas dijo...

Frecuento el foro del gran cronista Santiago aunque con una faz distinta: la de un capitán de nave que surca el Mare Nostrum.

Apóstolos Genitalis dijo...

Ave crem, Callo.

Te escribo desde unas tierras muy lejanas y que en realidad están todavía por descubrir.

Es magna la preocupatio con la que leo tu epístola, e inmenso el timoris que me produce al ascensum al poder de Rubor Calvus "el pérfido", a quien conocí durante un viaje en galera estelar a la tierra de los vascones y con quien mantuve una tensa conversatio en la que el pérfido me contaba, sin pestañear, fallatias y fraudis sin fin.

Somos muchos los que creemos que el ascensum del pérfido es una nueva calamitas que nos envía un Emperador que cada vez nos recuerda más a Calígula tocando el harpa y admirando la deflagratio de Roma. Somos muchos los que tememos que las más terribles conspiratios se ciernen ahora fatalmente sobre el populus. No en vano, de todos es conocida la efficientia de Rubor Calvus el péfido cuando se trata tanto de de cometer como de tapar cualquier delictum, por incredibilis que pueda parecer este.

Quoque, todos recordamos al pérfido cuando, aprovechando su facies granítucus y su elocutio fácil, trataba de tapar cualquier vestigium de los peores desmanes cometidos en su día por el emperador Filipicus, más conocido como "el encantador de serpentis", de quien se dice que enterraba los cadáveres de sus enemigos en cal viva.

Pero más reciente aún fue la participatio del pérfido en la conspiratio que impidió el ascensum de Marianus "el pusilánime" al poder, tal y como el anterior emperador, Ánsarus "el sempiternus cabreatus" -aunque otros preferían llamarle Ánsarus "el Magno"- había dejado escrito en su testamento político cuando, en un hecho insólito en la historia del Imperio, decidió motu proprio abandonar el poder e irse a su domus.

Al calor de los crímenes de aquel horribilis XI de marzo de MMIV, el pérfido, el mas falsus entre los falsus que jamás tomaron la palabra en el Senado de Roma, no tuvo rubor alguno en azuzar al populus contra Ánsarus, Marianus y los partidarios de Partito Popularis, acusándoles poco menos que de ser los carnificix, los culpables de aquellas terribles eruptios en las galeras terrestris que acabaron con la vida de 192 ciudadanos romanos.

Pero, no contento con haber provocado los graves altercados que hicieron peligrar la conviventia -y que nos recordaron a muchos los peores tiempos de la República que precedieron a la bellum civilis del XXXVI- el pérfido salió a las escaleras del Senado a declamar a voz en grito -y ante de una turba ya completamente encendida por él mismo, tras tres días de agitatio y propagatio- esta elocutio que quedará grabada para siempre en el mármoris de la infamia y de la ignominia: "Hispania no se merece un gobierno mendacis".

Así que, mientras el pérfido y el Emperador celebraban la consecutio del poder -sin importarles el pretium pagado por él-, Ánsarus, Marianus y los suyos fueron más que fortunatus de poder salir con vida del acoso de una turba cegada por el odium.

Oh Callo, con el Emperador en estado catatónico y estando todo el poder en manos del pérfido me pregunto: qué nuevas catástrofes nos quedan por ver?

Aunque en las tierras desde las que te escribo el Emperador Obama parece usar las mismas artimañas, fraudis y fallatias que el nuestro y el populus está ya más que harto de él, al menos no se apoya en un homo con el periculum de el pérfido.

Es por esto por lo que te digo que los Genitalis, nuestros parientes los Taplinis, y muchos otros ciudadanos honrados no vemos el momentum de que, tal y como pronostica la Sibila, descubran el Novus Mundi, en firme, para salir corriendo y refugiarnos en él. A ver si se dan prisa.

Mientras tanto... que Zeus nos coja confesados.

Ave crem.

Callo Tácito dijo...

Salve Apóstolos.

Tu descripción de las hazañas del pérfido Rubor Calvus hiela la sangre. Por favor, resérvanos un sitio en el nuevo mundo para Tulia Germánica y para mí por si las cosas se ponen aún más tétricas.

Ave.

Callo Tácito dijo...

Olimpiodoro, si no me equivoco tu avatar en el foro de SG lleva el mismo nombre que el inseparable compañero de Tintinus.

Ave