miércoles, 11 de junio de 2008

LA ALIANZA DE LA CIVILIZACION Y LOS BARBAROS (II)

Contábamos el otro día cómo se había llegado a una singular situación en la que al Emperador de Roma no le gusta Roma, sin que él aprecie ninguna contradicción en el asunto. Pero en esto coincide con muchos reinos bárbaros a los que tampoco les gusta Roma, y de este modo pudo fraguarse una Alianza entre Roma y aquellos que desean ver destruida Roma.

Y los primeros hacia los que el Emperador dirigió su propuesta fueron los persas, que consideran a Roma una pústula corrompida que debe ser cauterizada cuanto antes, y que se apresuraron a participar en la Alianza al considerar que les sería útil en su proyecto de exterminar a los judíos, hacia los que experimentan una ancestral antipatía. Y el Mauritino, principal embajador del Emperador, fue enviado a las tierras de los feroces númidas, que suelen acogerlo con agrado por llegar siempre cargado de sextercios y con buena disposición a repartirlos, y que en su extraña lengua lo llaman malindi botondo y también calvo oblongo de Alba Longa.
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Y, finalmente, fueron enviados mensajeros en todas las demás direcciones y hacia los más remotos reinos. Y la respuesta con que era acogida la propuesta del Emperador era variada, pues mientras unos gobernantes se reían y tomaban el asunto a broma, otros se limitaban a despachar a los mensajeros con unas palmaditas en la espalda. Y desde más allá del Danubio, donde gobierna un fiero bárbaro de ojos rasgados y piernas zambas que recibe el nombre de Atila, llegó un saco conteniendo las cabezas de los emisarios que habían sido enviados hasta allí con la propuesta de Alianza. Y el Emperador se alegró y entendió que existía una buena predisposición hacia la Alianza por parte del bárbaro Atila, ya que, si bien había matado a los emisarios, al menos había devuelto las cabezas, y desde entonces se refirió a él como un hombre de paz.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Si tu vales, bene est, ego valeo:


Según algunos informantes cuyas fauces colmo de vino agrio, Atila se encuentra actualmente relevado de servicio y encarcelado en una mazmorra imperial (por aquello del qué dirán)
El mayor problema en la Frontera del Norte no son ahora los Atilianos (que siguen tan hoscos y mugrientos como de costumbre) sino los Sabinitas, esos fariseos que siempre han estado a favor y en contra de todo y de todos al mismo tiempo, con gran provecho de sus arcas y vientres, por otra parte.

El Divino Josué, caudillo de los Sabinitas, sigue soliviantando a las masas de obesos y enriquecidos comerciantes, persuadiéndoles de que ellos son alegres y combativos como el que más.
Algunos ociosos parecen creérselo, pero son muchos los que, en privado, se palpan la bolsa de oro bajo la túnica y se preguntan si al Divino Josué no se le habrá ido un poco la olla.

Seguiremos informando.

¡Salve, Callo!

Anónimo dijo...

Entre las chanzas de los reyes extranjeros dicen que estaba la de cantar a los mensajeros del Emperador la canción del cuento infantil "La abeja Maya". La conocen todos los romanos: "en un reino multicolor nació una abeja bajo el sol y fue famosa en el lugar por su alegría y su bondad (como nuestro risueño Emperador)". Oh, qué candor.

Callo Tácito dijo...

Salve Hetero Máximo, es un placer verte por el foro. Sobre los fariseos sabinitas hay tema para hablar durante muchísimas jornadas. En cuanto a los atilianos, es cierto que ahora el Emperador parece haberse alejado de ellos, y lo ha hecho con el mismo desenfado con el que se había acercado previamente. Pero no es descartable una nueva aproximación en el futuro, ya que sus acólitos están entrenados para responder con presteza a sus violentos giros, como pececillos en cardumen.

p.s. Ignoro si tu nombre encajará en el nuevo rol que nos reserva para todos los hombres la nueva suprema sacerdotisa del Dogma de la Igualdad.

Callo Tácito dijo...

Salve Olimpiodoro. Este que dices es un himno que Vermículus el pretor, máximo responsable de los tribunales del Emperador, ha adoptado y usa como himno de batalla, y siempre que interviene en el foro termina sus discursos rogando por un mundo en colores, y se adorna con un epíteto malsonante, como si continuara en una taberna.

Anónimo dijo...

Ave Crem Callo, Hetero y Olimpiodoro.

Vermiculus el Pretor... no es acaso el mismo que se gastó MMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMM sestercios de las arcas publicas en arreglar unas goteras en la villa que el Emperador le otorgó para vivir en el foro y desempeñar su cargo? No es acaso el mismo cuya mujer, que supuestamente convalecía de una grave enfermedad que le impedía desempeñar su trabajo como servidora pública, fue sorprendida bailando con el mismo Vermiculus en unos fastos celebrados a mayor gloria del Emperador y a muchas leguas de su lecho de dolor en Magerit? No fue acaso Vermiculus el mismo que tras una larga sublevación de los escribas y tribunos de iustitia que reclamaban más paga por su trabajo, y que provocó un desastre en la iustitia del Imperio que tardará años en resolverse, accedió a todas sus demandas? No es acaso el que tomó posesión de su toga diciendo que "luchamos contra sus padres y ahora tendremos que luchar contra sus hijos", no habiendo noticia alguna de que hubiera luchado contra su propio padre, ni contra nadie, cuando este estaba claramente a favor de, y favorecido por, Franco el tirano?

Por Zeus, qué tiempos tan oscuros vive el imperio con pretores como Vermiculus y otros de su calaña que gozan del favor del Emperador!

Solo los dioses saben que nuevas tormentas se avecinan, pero con las calzadas del imperio colapsadas por carruajes, cuadrigas y caballerías a instancia de los arrieros que protestan por el precio del forraje, y el Emperador tocando el arpa, los idus de Junio no presagian nada bueno.

Anónimo dijo...

Faltan sestercios en el pergamino anterior: X veces XXD sestercios, que ya está bien, sobre todo teniendo en cuenta que las arcas del tesoro se están vaciando a la velocidad de una nave celestial.

Callo Tácito dijo...

Salve Apóstolos. Pues sí, Vermículus es precisamente el protagonista de todos esos tétricos episodios que has enumerado. Pero precisamente porque son tétricos, no caben en el maravilloso mundo en colores a que él aspira. Sextercios públicos gastados en obras suntuosas, matronas bailando el mambo con la espalda averiada... todas esas son cosas grises que ocurren fuera del glorioso limbo en el que viven plácidamente los gladiadores del progreso.

Y mientras tanto, como bien dices, el Emperador tocando la lira, o el violón, mientras los arrieros incendian Roma. Pero, claro, esto también ocurre en el mundo real, y al limbo no suele llegar el humo.

Anónimo dijo...

He consultado en el Diccionario de la Real Academia de Roma, y “vermiculus”, palabra de la que dentro de unos siglos derivará “bermejo”, quiere decir “gusanillo”, que tampoco está mal.

Anónimo dijo...

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