Es noticia en estos días que el procónsul ha comenzado a licenciar a sus viejos generales, veteranos de mil campañas. Y alguno, como el valiente y clarividente Aurícula Maioris refunfuña ante esa medida del procónsul al entender que prescindir de ellos supone un desperdicio de capacidad, pues lo cierto es que estos generales no son de ningún modo viejos y están en esa edad en la que aúnan la sabiduría acumulada a lo largo de los años con la plenitud de sus facultades. Pero se aduce que estos generales, si bien es cierto que son valientes y leales, no están ganando las últimas batallas, por lo que no deben seguir al mando de las tropas. Pero ocurre que los nuevos mandos del procónsul, los que parecen destinados a sustituir a los viejos generales, no parecen ser mejores estrategas, más bravos o más combativos, sino más simpáticos. Y así parece que el procónsul podría haber llegado a la conclusión de que, dado que el adversario es fuerte, lo mejor para evitar las continuas derrotas es rendirse y unirse a él. Y esto no gusta a muchos partidarios del procónsul, que argumentan que no se trata meramente de ganar o perder como si se tratase de una carrera de aurigas en el hipódromo, sino de las posiciones que se defienden en la batalla, y por eso lo importante es que la causa defendida sea justa y, a partir de ahí, intentar ganar. Y añaden los que esto dicen que, por otra parte, si lo único decisivo fuera ganar o perder batallas el primero que tendría que ser licenciado en la derrota sería el jefe de todos los generales, es decir, el procónsul.
Y así podría resumirse que el motivo de los licenciamientos señalados está en que, si bien los generales no están viejos, sí que tienen algunas partes de sus cuerpos claramente anquilosadas, y así por ejemplo las comisuras de sus labios carecen de la elasticidad requerida para sonreír con la simpatía requerida por el procónsul. Y además sus huesos tienen ya una rigidez que les imposibilita adoptar nuevas posturas, y por eso el procónsul se ha rodeado de nuevos colaboradores cuyas articulaciones parecen notablemente flexibles, y cuyos esqueletos son, a lo sumo, cartílagos, y este parece ser el caso de la sacerdotisa Soraya, nueva mano derecha del procónsul. Y lo cierto es que con todos estos cambios, y a pesar de tanto derroche de simpatía o precisamente a causa del mismo, muchos seguidores del procónsul comienzan a ver el futuro tan oscuro como si se encontraran permanentemente dentro de una catacumba, y muchos de ellos comienzan a pensar que en estos momentos la única luz que puede verse al final del negro túnel es Rosa.
martes, 6 de mayo de 2008
LA VIEJA GUARDIA DEL PROCÓNSUL
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10 comentarios:
Lo extraño es que Caya Cayetana, que parecía aún más joven y flexible que la sacerdotisa, ha aparecido en público para defender la experiencia de los generales. Y dice que es importante "sumar y añadir".
Sí parece que va a haber declinación del procónsul.
Habrá que ir ensayando...
rosa, rosa, rosam, rosae, rosae, rosa...
Ostra, a mi nunca me cuadró ver a Cayetana junto a Soraya. Me parece que es demasiado inteligente y, por tanto, capaz de proyectar una imponente sombra. Pero ahora, después de haber tenido el valor de recordarle a Mariano que él también proviene del pasado, creo que su futuro con el nuevo equipo es, sencillamente, inexistente.
DOMINA CUPA dixit:
Salve Callo,
La mayor noticia no se encuentra en la carta de licencia de los generales, sino en el sucesor al frente de las huestes. Parece ser que el procónsul no va a ejercer las tareas de jefe de legionarios que tenia el último licenciado, porque está muy ocupado sonriendo ante el especulum. Así que en las catacumbas empieza a cobrar fuerza el rumor de que tal puesto está destinado a una "aguerrida" dama que con ello vería saciado su espíritu combativo y dejaría en paz al Procónsul que empieza a estar muy mayor.
Vale, D.C.
Salve D.C.
La mujer aguerrida a la que te refieres ¿es aquélla en la que algunos han depositado su Esperanza?
DOMINA CUPA dixit:
Salve callo,
Yo sólo sé que he oído al pasar cerca de las catacumbas unos leves susurros que decían: Mariano, mantén la esperanza, que sea lo último que perdamos, y creo que hablaban de meterla dentro de una cajita para que no se pudiera escapar como han hecho los generales. Y creo que van a usar una caja llamada de Pandora, que abrieron tras los idus de Marzo, levantando con ello una tormenta, que parece haber desatado las iras, las envidias y toda clase de males entre los habitantes de las catacumbas. Aunque creo que la aguerrida dama es demasiado lista para dejarse atrapar tan fácilmente.
Vale.D.C
Ave crem, Callo.
De vuelta de la Ínsula de la Calma ya estamos en tierra firme, suponiendo que se pueda llamar firme a una tierra donde nada es seguro y todo discutido y discutible.
En cualquier caso en esa isla pasan cosas muy raras. Asombrados estamos aún Claudia Bólica y yo de que el gran Callo salga de marcha el viernes, rompiendo todas las tradiciones, con zumo de zanahoria. Más aún lo estamos de que Tulia Germánica baile extrañas danzas en Jerez, de clases de un extraño juego que consiste en lanzar una pelota una y otra vez por encima de una red de pescadores, y meta los muslos en la thermomix.
Pero ni Claudia ni yo nos libramos de hechos tan inauditos: ayer pesqué una sepia delante de nuestra villa utilizando para ello esa extraña embarcación llamada kayak, regalo que me trajo Claudia Bólica de uno de sus viajes a tierras del norte. He de decir que la sepia, que esparció su tinta profusamente tanto por el kayak como por mi ropaje, fue inmediatamente devorada y estaba muy sabrosa.
Hoy, de camino a embarcar en nuestra nave, nos hemos visto extrañamente abducidos por una fuerza invisible y hemos acabado regalando nuestra cuadriga (cojonuda y en casi perfecto estado de revista) a un desguazador de cuadrigas, de modo que hemos llegado al puerto en una cuadriga de alquiler y ya no tenemos cuadriga en la ínsula.
Con todos estos acontecimientos tan portentosos el hecho de que el mismísimo Cucumbero Albo condene la defenestración de Zaplanio y Acebo cuando tanto clamó y conspiró contra ellos me parece, francamente, de lo más normal.
Corren tiempos extraños, también en tierra firme.
Salve Apóstolos.
De las rarezas de Tulia Germánica poco puedo decir, salvo recordarte que proviene de una estirpe de bárbaros de más allá del Rhin y que todo esto que a nosotros nos parece prodigioso, como las danzas saturnales en Jerez y la ofrenda de los muslos a la diosa Thermomix, debe de ser allí normal, y esto es una carga que debo sobrellevar con paciencia. De lo que sí quiero defenderme es de la acusación, que ya me temía que saldría a la luz más temprano que tarde, de consumir brebajes hortofrutícolas en las salidas nocturnas. Y debo decir en mi defensa que esto no es lo habitual en mi, que en ese caso me vi cautivado por su color fluorescente, tan ajeno a los naturales colores de los ingredientes que decía contener y que me sentó tan mal como si hubiera ingerido un tonel entero de acqua-vitae. Permíteme por último prevenirte en contra de esas extrañas sepias que aparecen en mitad de la bahía, pues pueden ser agentes de Cucúmbero Albo metamorfoseados para la ocasión por la Sibila de Cumas, como ya ocurrió en cierta ocasión cuando fuiste atacado por un ser con apariencia de medusa que dejo graves señales en tu rostro.
Salve C.T.
Admirado Callo,
Para poner la hora de Roma:
- En el panel de su Foro, pinche "Configuración".
- En Configuración, pinche "Formato".
- En esa página verá que aparece la opción "Zona horaria".
Pinche la flecha de la derecha y se desplegarán una serie de horas. Entre ellas "(GMT+1:00) Roma". Si la pincha verá que se le queda fija en la página.
- Por último, pinche el cuadro naranja del final de la página "Guardar Configuración".
Admirada Suma Sacerdotisa de los Sagrados Misterios de la Red, muchas gracias.
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