martes, 29 de abril de 2008

EL GALENO MAYOR

Y estos días se comentan las ocurrencias del galeno mayor del Emperador, de nombre Bernatonus. De este galeno se dice que es hombre de gran ingenio y probada creatividad, y así lo demuestra la lectura de su currículum, y es también hombre de gran clarividencia y por ello fue uno de los primeros en proponer, con gran elocuencia, el reconocimiento oficial de la divinidad del Emperador. Pues bien este galeno ocasionó hace unos días gran alboroto en el foro al subir a la rostra presa de gran agitación y, tras realizar las preceptivas invocaciones a la paz, a la destrucción de Cartago y a la igualdad de género, proceder a anunciar entre grandes aspavientos que el óleo que se vendía en el mercado estaba envenenado. Y esto ocasionó gran alarma entre la plebe, porque no hay ingrediente más apreciado que el óleo en todo el Mare Nostrum, y a la alarma siguió la furia, y la multitud se dirigió hacia los puestos del mercado y fueron arrojados al Tíber a todos aquellos comerciantes que no habían sido lo suficientemente rápidos para guarecerse en las catacumbas en cuanto el galeno había comenzado a hablar, y después los enfurecidos plebeyos agarraron unas teas y salieron de la urbe encaminándose a las haciendas en las que se produce el óleo que, por esa razón, son propicias a arder con facilidad. Pues bien ayer el galeno volvió a aparecer en la rostra, pero esta vez alegre como una alondra y se burló de la plebe por haberse tomado en serio lo que, según explicaba ahora, no había sido más que una broma. Y mientras esto decía extrajo de entre los pliegues de su toga una pequeña ánfora conteniendo óleo, la alzó dramáticamente al cielo como para encomendarla a los dioses y se la bebió de un trago para demostrar lo infundado de la alarma de la chusma. Y cuando terminó de vomitar descendió del estrado y dio por zanjado el incidente, si bien todavía es visible desde Roma el humo de los incendios de los campos.

1 comentario:

c.hoyos dijo...

DOMINA CUPA dixit:
El caso es que algunos comerciantes están tan preocupados porque la plebe no termina de creer las palabras del galeno, que le han pedido que diga el origen del óleo envenenado y salvar de la quema al resto. Pero el galeno dice que eso es trabajo de dioses, y que hacerlo supone una hazaña similar a la de los trabajos de Ulises. Que sólo él, que tiene conocimientos de ciencia ha podido separar el óleo bueno del malo, y beberlo sin miedo. Los comerciantes le han dicho al galeno, que si bien él es un sabio, ellos conocen su oficio y que le conviene saber que el óleo que ha bebido también es un poderoso emético y que purga por la boca y otros sitios que ellos desconocen por no tener los conocimientos suficientes del galeno.

Vale.D.C.