miércoles, 10 de septiembre de 2008

SOBRE SEPARATISMOS, JUSTICIA Y OTRAS ASIMETRÍAS

Estos días ha sido muy comentado el libellus que recientemente ha circulado por el foro en el que se denunciaba el pacto secreto que los gobernadores de las ínsulas baleáricas, partidarios del Emperador, han realizado con la principal facción separatista de dichas ínsulas, con la que actualmente gobiernan, para evitar que la dómina de dicha facción sea llevada ante los jueces. Y ocurre que en las ínsulas, de modo similar a lo que ocurre en otros territorios de Roma, existen importantes facciones que pretenden separarse de la urbe alegando la opresión que dichos territorios vienen sufriendo desde tiempo inmemorial por parte de aquella y las profundas, aunque mitológicas, diferencias que los separan, y para ello utilizan la lengua como herramienta para convertir esas diferencias mitológicas en reales, por lo que en esto, como digo, la situación de las ínsulas no es en nada peculiar. Sin embargo, lo que diferencia y hace únicas a estas facciones separatistas insulares es que sólo son tales, separatistas quiero decir, en lo que se refiere a Roma en su conjunto, pero, al mismo tiempo que se quieren separar de ella, se muestran ansiosas de dejarse conquistar por los samnitas, para regocijo de éstos, que dedican cuantiosos esfuerzos y recursos a ese mismo fin.

Y la dómina de los separatistas insulares cuyo procesamiento se intenta evitar con el mencionado pacto es una hierática mujer, que acostumbra a esconder su rostro tras una gruesa capa de afeites, y que es conocida como Lammunar, denominación que quizás provenga de lamia. Y si bien Lammunar es muy conocida por todos los que viven en las ínsulas, fuera de ellas adquirió también merecida fama por lo innovador de sus procedimientos de enajenación de bienes públicos. Pues ocurre que Lammunar tenía a su cargo unos terrenos que no proporcionaban ninguna utilidad al erario, por lo que decidió subastarlos y aportar, de este modo, recursos al mismo. Pero en lugar de fijar un precio mínimo para dicha subasta, de modo que los interesados tuvieran que competir entre sí alzando sus pujas a partir de dicho precio, Lammunar decidió establecer un precio máximo que ningún oferente debía superar. Y de este modo procedió a fijar el precio máximo de la subasta en XXX millones de sestercios, y cuando uno de los competidores, ignorando presuntuosamente las reglas de la subasta, ofreció el doble de esa cantidad, es decir, LX millones, su oferta fue desestimada, siendo finalmente los tales terrenos adjudicados al competidor que se había ajustado estrictamente al precio máximo. De este modo, el procedimiento fue resuelto a satisfacción de todos, del adquirente final que se ahorró XXX millones de sestercios, de las instituciones de las ínsulas que, si bien recaudaron XXX millones de menos, pudieron comprobar la seriedad e inflexibilidad de sus procedimientos jurídicos, y de Lammunar, que vio como tan complicado proceso se llevaba a cabo a su entera conveniencia.

Aunque llama la atención que estos gobernantes que tienen tanto interés en evitar que Lammunar vea menoscabada su dignidad al tener que presentarse ante los jueces para justificar sus avanzados procedimientos contractuales, muestran un celo extraordinario en que ciertos partidarios del procónsul, que hasta hace poco gobernaban las ínsulas, sean perseguidos por estos mismos jueces por prácticas similares a las empleadas por Lammunar, pero parece ser que también en estos asuntos de la justicia se pueden emplear distintas varas de medir.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Los que hemos tenido el "honor" de conocer a Lammunar, incluso en persona, podemos atestiguar que es como Callo cuenta en lo que respecta a afeites y descaro e incluso para aquellos ajenos a las ínsulas, parécese a Peggy, la porcina de los Teleñecus.

Anónimo dijo...

Estimado Callo, otro de los procedimientos innovadores de Lammunar fue la piñatum, que consistía en que las subvenciones públicas se repartían entre empresas vinculadas a su propio partido.

Callo Tácito dijo...

Así es Mucio. Y también está el caso que últimamente recoge el diario ”El Orbe”, consistente en el cobro de sobornos (“pizzi” lo denominan mis compatriotas de Sicilia y Calabria) por las recalificaciones del polígono Son Ulmus.

Aguijón dijo...

Ave Callo,
Hemos celebrado hoy en Tarraco la fiesta "nacional" de esta parte del imperio.
Aquí siempre piden sestercios y más sestercios para "supuestamente" mejoras las vias pecuarias y romanas así como las vias férreas pero realmente lo que hacen Carotus y sus secuaces es tirar ese dinero es campañas imperialistas estúpidas. esas campañas pretenden dar a conocer Tarraco por el resto del Orbe así denigrar la lengua del imperio frente a la del "terruño".
saludos Callo,

Callo Tácito dijo...

Salve Aguijón. Por lo que tengo entendido, del mismo modo que hay pueblos que celebran sus fiestas lanzando cabras desde las torres, o colgándose del cuello de un ánade hasta que se rompe, esta fiesta nacional de los samnitas se celebra abucheando e insultando a los seguidores del procónsul. Y eso que la nueva representante del procónsul en esas tierras se esfuerza por ser simpática.

Anónimo dijo...

Ave Señores.

La Plataforma para la Libertad Elección Lingüística hace saber que el sábado 20 de Septiembre a las 17.30 h. habrá una concentración frente a Ajuria Enea "para exigir la libertad de los padres en la educación de nuestros hijos".

Yo estoy en el monte y sin Internet, pero les agradeceré que este pregón corra a los cuatro vientos. Nos va mucho en esta lucha.

Muchas gracias y un saludo a todos.